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La producción televisiva-instruccional en función de sus componentes y su aplicación a la educación formal (página 2)



Partes: 1, 2, 3, 4

En el caso particular de la faceta que nos convoca, los
resultados que se obtengan de esta investigación
brindará luces a futuros productores de programas
similares sobre la impronta que los mismos puedan dejar en los
estudiantes a los que se dirige, a sabiendas que no se trata de
programas de entretenimiento, sino de una poco ortodoxa forma de
enfrentar la producción audiovisual.

El Grado de Receptividad y Percepción de los
usuarios será efectivo en la medida en que los indicadores
y estrategias del Modelo Televisivo Telesecundaria sean
aplicados eficientemente.

  • 3. Objetivos

3.1. Generales

3.1.1. Determinar la pertinencia de los elementos de
producción usados en el Programa Telesecundaria,
de acuerdo a los parámetros de la producción
audiovisual de la televisión actual.

3.1.2. Determinar la efectividad de los componentes de
la producción televisiva instruccional
Telesecundaria como un modelo aplicado a la
educación formal.

3.2. Específicos

3.2.1. Identificar el grado de interés con que
perciben los estudiantes el Paquete Televisivo
Telesecundaria, atendiendo al lenguaje audiovisual y a
los formatos empleados en sus diferentes
segmentos.

3.2.2. Caracterizar la funcionalidad de los elementos de
la producción televisiva instruccional
Telesecundaria, respecto de su público
objetivo.

3.2.3. Valorar el grado de identificación de los
estudiantes con relación al paquete televisivo
instruccional Telesecundaria.

3.2.4. Analizar la efectividad de los indicadores del
programa televisivo Telesecundaria.

Sobre estas premisas, resulta oportuno, en primer
término, realizar un diagnóstico sobre la
percepción que tienen los estudiantes del paquete
televisivo de Telesecundaria, a través de un
análisis del lenguaje audiovisual, para inferir los grados
de interés con que lo perciben éstos y que pudieran
guiarnos, eventualmente, en la realización de materiales
similares, correspondientes con nuestra realidad y
circunstancia.

  • 4. Definición conceptual de
    variables y términos técnicos

  • Percepción

Es este el concepto fundamental que anima a este
trabajo; fundamental, no sólo por las implicaciones que
tiene dentro de la investigación, sino por lo
tremendamente complejo, ya que se tata de un proceso en donde lo
psíquico y lo somático intervienen
complementariamente. Se trata, entonces, de un asunto que
atañe a la personalidad, tal como lo advierte la profesora
María Inés Vallejos:

"…es la síntesis resultante de una
serie de procesos, entre los que cabe destacar la
información y sensaciones recibidas a través de los
sentidos, las experiencias vividas, la propia personalidad, un
sentido difuso de lo que esperamos y pedimos de la vida y todas
esas expectativas personales." (
Vallejos, 2005)

Más adelante, esta misma autora, define
percepción como:

"…un proceso de organizar e interpretar los
datos sensoriales que entran a desarrollar la conciencia del yo y
del entorno a través de los sistemas de visión,
audición, somatosensorial, químico y
propioceptivo." (
Vallejos, 2005)

Como se deja ver, se trata de un asunto objetivamente
difícil de medir por cuanto tiene implicaciones
psicológicas y de personalidad en donde se cruzan
señales externas (estímulos) con señales
internas (factores personales).

Es precisamente en este intercambio en donde se
sitúa esta investigación. El programa de
televisión de Telesecundaria actúa como el
estímulo al que deben responde los estudiantes, para lo
cual hay que tener en consideración el entorno, la
experiencia y psicología de cada uno de ellos.

En este sentido se observarán, aunque sólo
como referentes, conceptos relativos a percepción, tales
como

  • Figura y fondo, que se refiere a la
    tendencia que tenemos para mirar las cosas sobre un contexto
    (v.g., un ave volando contra el cielo.)

  • Agrupación, Se refiere al hecho que
    se da cuando recurrimos a agrupar los elementos de un
    conjunto, proximidad, semejanza, simetrías, destino
    común, cierre y continuidad.

Todos estos conceptos son factibles de aplicarlos en el
presente estudio, sin pretender rebasar las fronteras
estrictamente comunicacionales, dejando los aspectos
psicológicos para que expertos en esa ciencia los
estudien.

Íntimamente ligado a la percepción
está el término recepción.
Por tanto, es necesario que se establezca la diferencia, porque
la recepción es el aspecto físico de la
percepción, el momento en que es capturada la
señal, el estímulo del que se hablaba en
líneas anteriores.

A sabiendas de que durante la recepción no
interviene el aspecto psicológico del proceso general de
percepción, según Jesús Galindo
Cáceres (2004), pueden suceder diversos escenarios que
también han de tomarse en cuenta para los efectos de este
estudio:

  • El televidente es construido por el discurso
    televisivo, es decir, que lo que oye y ve se incorpora a su
    esquema perceptivo.

  • El televidente reprograma su sistema perceptivo,
    como consecuencia selecciona y reordena la información
    según sus criterios.

  • El televidente observa y reorganiza asuntos de todo
    orden, por lo cual el programa de televisión estimula
    a la reorganización del programa de percepción
    asociado más al contexto del televidente que al del
    mensaje.

Galindo Cáceres concluye así:

"Lo que sucede en la recepción es complejo,
la participación de diversos niveles de
contextualización así lo demuestran. Cada
situación es única, cada televidente
también, pero hay corrientes de composición y
construcción sociales que pueden ser identificadas. El
mundo de la recepción es móvil y múltiple,
pero puede ordenarse en formas colectivas comunes reiteradas. El
sujeto colectivo existe."
(Galindo, 2004)

La investigación que se propone aquí
confirmará o cuestionará esta
afirmación.

  • Grados de interés

Otra de las variables importantes de esta
investigación se desprende de la anterior, en el sentido
de que es el estímulo, y sólo él, lo que
puede provocar el interés en el estudiantado al momento de
visionar el programa de televisión. Grado de
interés es, pues, la disposición que el joven le
otorgue al programa y lo que sea trascendente de
él.

Las teorías del aprendizaje significativo de
David Paul Ausubel, quien se destacó por defender la
importancia del aprendizaje por recepción, al que
llamó "enfoque expositivo", son especialmente importantes
en el estudiante para asimilar la información y los
conceptos verbales.

  • Lenguaje Audiovisual

Mariano Cebrián Herreros dedica amplias
páginas a la definición del término
audiovisual, entendido éste como un sistema de
códigos.

"Lo audiovisual –dice– encierra
un mundo sumamente complejo, con un campo semántico tan
amplio que epistemológicamente resulta difícil
segmentarlo para apreciar hasta donde llegan los sectores de cada
perspectiva adoptada." (
Cebrián,
1997)

Después define el vocablo:

"El término "audiovisual", se refiere, pues,
a todo lo perteneciente o relativo al uso simultáneo y/o
alternativo de lo visual y lo auditivo y, en segundo lugar, a que
tiene las características propias para la captación
y difusión mediante imágenes y/o sonidos."
(
Cebrián, 1997)

Establece Cebrián, asimismo, la mayor
credibilidad que tiene la vista sobre el oído, debido, tal
vez, a la poca información que nos aporta este
último sentido.

Cebrián (1997) nos brinda una perspectiva
novedosa sobre los componentes del sistema audiovisual que para
los fines de este trabajo son pertinentes. De esta manera propone
cuatro subsistemas:

  • Subsistema de la realidad sonora. Que
    integra las realidades sonoras de todo tipo, naturales y
    creadas por el hombre, verbales, musicales, ruidos y
    silencios.

  • Subsistema de la realidad visual. Incluye
    todos los subsistemas de comunicación relacionados con
    la vista y la psicología de la percepción
    visual.

  • Combinación de los subsistemas
    anteriores
    . Vincula los dos subsistemas
    anteriores.

El cuarto subsistema lo encuadra en lo que él
llama lo audiovisual técnico:

"La percepción de la realidad a través
de la técnica intercalada entre ella y el receptor, sin
que pueda producirse ningún contacto físico entre
ambos." (
Cebrián, 1997)

  • Subsistema de transformación
    técnico-retórica audiovisual
    . Incluye todo
    lo referente a la selección visual y sonora de la
    realidad, al movimiento de cámara, al montaje. Integra
    duración (tiempo), distancias (espacio), ritmo
    (movimiento.)

Es precisamente en este último subsistema
elaborado por Cebrián en el que se encuentra nuestro
material de estudio. Al profundizar en ello, el autor
español concluye:

"Esta es la riqueza del sistema audiovisual y la
dificultad para realizar un análisis exhaustivo del mismo.
Nos encontramos, por tanto, con un sistema audiovisual compuesto
de sonidos e imágenes fijas o en movimiento, en
combinación única o secuencial, en sincronismo o
asincronismo entre ellos, con sonido "in" u "off", perteneciente
o no a la realidad que muestran las imágenes… Todo
ello se produce en una percepción espacial
simultánea y que a la vez se integra en una
percepción temporal." (
Cebrián,
1997)

  • Formatos y otros elementos de
    producción

En este aspecto, la presente investigación se
refiere a las distintas formas de abordar, según el
lenguaje audiovisual, un determinado tema. De esta manera se
hablará de:

  • Dramatización, producción
    interpretada por actores que tiene como referentes los
    géneros de ficción.

  • Documental, producción de no
    ficción y que alude a hechos de la realidad misma.
    Bordwell y Thompson (2004) advierten que su propósito
    es "presentar información real sobre el
    mundo… y eso nos lleva a asumir que las personas, los
    lugares y los acontecimientos no sólo existen sino que
    son reales y que la información presentada sobre ellos
    es fidedigna."

  • Animación, Bordwell y Thompson
    (2004) definen este término de la siguiente manera:
    "Cualquier proceso con el que se crea movimiento
    artificial fotografiando, uno por uno, una serie de
    dibujos
    A estos dibujos se yuxtaponen
    pequeños cambios… para crear una ilusión
    de movimiento
    Este proceso puede ser creado
    también por computadora. Los importante es
    que… los pequeños cambios de
    posición, al quedar registrados cuadro por cuadro,
    crean la ilusión de movimiento"

  • Gráficos, según Burrows y
    colaboradores (2002) es el térmico que se refiere a
    textos, números, gráficas estadísticas,
    mapas o cualquier otro dibujo que ilustre y que permanezca en
    la pantalla para complementar las imágenes.

  • Efectos especiales, dentro de una
    producción audiovisual recrean una condición
    especial propia de la realidad o no. Para Bordwell y Thompson
    (2004) es el término general utilizado para designar
    "varias manipulaciones fotográficas que crean
    relaciones espaciales ficticias en la toma, como la
    superposición, uso de mascarillas y la
    proyección desde atrás."

  • Música. Para los efectos de este
    trabajo se refiere a la música incidental o no dentro
    de la producción

  • Voz. Se refiere a las voces en
    "in" o en "off" que se escuchan en el
    programa.

  • Público objetivo

El término se refiere al público
específico al cual se dirige el programa
Telesecundaria, es decir, a los jóvenes
matriculados en las escuelas que siguen este sistema de
educación formal, no tradicional.

  • Delimitación y alcance del objetivo de
    investigación

El Paquete Televisivo Telesecundaria, producido
por la Unidad de Televisión Educativa (UTE) de la
Secretaría de Educación Pública de
México y conocida en nuestro país como
Telebásica se trasmite por televisión
abierta para las escuelas Lomas del Naranjo en el Este de la
provincia de Panamá y El Arado y El Límite, en el
Oeste de esta misma provincia y a 45 a través de video
casetes. El material videográfico lo componen un total de
2441 (dos mil doscientos cuarenta y una) lecciones,
correspondientes a los niveles 7°, 8° y 9° de la
escuela básica panameña, en las siguientes
materias: Español, Matemáticas, Biología,
Física, Química, Inglés, Expresión
Artística, Orientación Educativa y Educación
Física. (Ver cuadro 1)

No obstante, la parte audiovisual es sólo uno de
los tres elementos (además de los estudiantes) que
componen el andamiaje de enseñanza – aprendizaje,
complementado por el profesor y por las guías
impresas.

La presente investigación se propone
desentrañar la percepción que el público
objetivo de este producto televisivo tiene de él, con
miras a obtener conclusiones que nos sirvan de parámetros
para la producción de programas similares.

Esto es así, porque el acuerdo mediante el cual
México cede los derechos de uso de este programa a
Panamá, compromete moral y técnicamente a nuestro
país a producir los programas para asignaturas como
Historia y Geografía.

Panamá está en mora con esta parte del
acuerdo, por tanto se requiere de una primera
investigación sobre los efectos de todo el programa en
conjunto y, particularmente en este caso, sobre la
producción audiovisual misma.

CUADRO 1.1

Número de Programas de
Telesecundaria

por Asignatura y Nivel

ASIGNATURA

Nº DE
PROGRAMAS

Español

181

178

181

Matemáticas

181

178

181

Biología

106

72

(

Física –
Química

106

(

(

Física

(

106

105

Química

(

106

105

Inglés

105

106

105

Expresión
artística

94

(

(

Orientación
educativa

(

(

105

Educación
física

72

34

34

La presente investigación aspira a poner en
perspectiva los primeros pasos para la realización de los
programas complementarios a fin de que la Telesecundaria
de Panamá, conocida como Telebásica,
incorpore las materias que brinda presencialmente al sistema
audiovisual.

En vista de que esta investigación
indagará solamente sobre la percepción que los
estudiantes tienen del programa en su componente televisivo,
queda establecido que no se estudiarán los resultados
finales del proceso, sino sólo los niveles de
aceptación que pueden despertar los diferentes tramos de
producción en el programa de televisión,
entendiendo que a mayor atención por parte del discente,
el entendimiento de los conceptos pueden elevarse
considerablemente.

De allí que esta investigación pretende
analizar la incidencia que tienen, los distintos componentes de
la producción, en la atención de los estudiantes al
momento de recibir la lección.

En resumen, este trabajo tiene que ver con el formato
del programa y no así con sus contenidos, segmento que
deberían estudiar especialistas en
educación.

6. Limitaciones

La investigación en curso, de hecho, confronta un
sinnúmero de dificultades tanto teóricas como
técnicas.

En cuanto a las teóricas, cabe mencionar, el
hecho de que este es un trabajo pionero. Hasta el momento no se
cuenta con otro de esta índole en el ámbito
panameño; es más, como queda dicho arriba, no hay
trabajos a la vista sobre el funcionamiento general de
Telesecundaria en Panamá.

Lo localizado en internet sobre el tema se enfoca
básicamente sobre aspectos globales del programa general
en México pero nada se ha encontrado sobre la
producción misma del componente televisivo y su
receptividad.

Por otro lado, se avista un problema de carácter
semántico en cuanto a la correspondencia de significados
entre el investigador y su objeto de investigación, los
estudiantes. Esto así porque se requiere adecuar
términos técnicos como
dramatización, documental,
animación
y elementos gráficos con
términos cuyos significados puedan serles correspondientes
y así evitar que el trabajo tome rumbos
equivocados.

De igual manera, las limitaciones técnicas las
encierra el hecho de que las escuelas en estudio están
ubicadas en lugares de difícil acceso, donde el visionado
de los programas es limitado o se realiza con la señal
tomada directamente del aire.

B. Justificación

1. Importancia de la
investigación

El vertiginoso desarrollo de los medios de
comunicación en las últimas décadas, hecho
superlativo en la televisión, ha generado una
extraordinaria relación entre los procesos formales e
informales de educación.

Luego del entorno familiar y la escuela,
múltiples investigaciones han demostrado que la
televisión impone una enorme influencia en la
formación de niños, jóvenes y adultos. En
vista de ello, desde el principio de su historia, los pedagogos
de avanzada vieron en este medio un tremendo potencial para
reforzar las estrategias metodológicas de la
educación formal. De esta suerte, todos los niveles
educativos utilizan la televisión, unos más, otros
menos, para el logro de los objetivos del aprendizaje.

La educación formal a distancia es un hecho que
acontece desde mucho antes de la invención de la
televisión. Con su desarrollo, algunos países
incorporaron sus sistemas televisivos como instrumento mediador
en el proceso de aprendizaje, desde lo informal y transversal,
hasta la educación formal. Este ha sido el caso de
Telesecundaria de los Estados Unidos Mexicanos, conocida
en Panamá como Telebásica, con el agregado
que ha sido concebida para que llegue a áreas
geográficamente distantes y poco accesibles.

El modelo de Telesecundaria desarrolla el plan
de estudios a través de cuatro componentes
básicos:

  • El alumno

  • El docente

  • Una serie de programas de
    televisión

  • Un conjunto de materiales impresos (guías y
    textos.)

Este proyecto nació en México en 1968 y se
convirtió en una oferta curricular innovadora y eficaz de
la cual una abundante bibliografía da cuenta. Pese a ello,
ha desarrollado un programa similar, pese a conocerlo y tenerlo
como una estrategia paradigmática, aún en sistemas
educativos de países ricos como Estados Unidos,
Canadá y España.

En 1996, el gobierno de México firmó un
acuerdo con los países de América Central, incluido
Panamá, a fin de que Telesecundaria fuese
incorporada en algunas de nuestras escuelas rurales a
través del Canal Once, Radio y Televisión
Educativa. Desde 1997 ha sido transmitido
ininterrumpidamente.

En el año 2002 el programa se extendió a
otras escuelas rurales a través del sistema de video
casetes, debido a que en esas áreas, la señal de
RTVE, Canal Once no llegaba.

Algunos otros países de Sur América, como
Colombia, se han incorporado al sistema de
Telesecundaria, lo cual demuestra la importancia que
tiene este programa educativo para regiones rurales pobres y
pequeñas en donde la escuela secundaria formal
representaría un esfuerzo muy elevado en lo humano y lo
económico.

  • 2. Aporte

Hasta el presente, el Ministerio de Educación de
Panamá no ha realizado ningún tipo de
investigación en cualesquiera de los componentes del
paquete televisivo instruccional Telesecundaria que
evalúe las fortalezas y debilidades como una
gestión estratégica para mejorar el proyecto, si
éste lo requiere. Es más, en toda la
bibliografía consultada a través de Internet y del
Ministerio de Educación de Panamá no se encuentra
ningún trabajo que se preocupe por relacionar los
resultados de aprendizaje que se obtienen específicamente
con el componente audiovisual.

De esta manera, el principal aporte de este estudio
radica en poner de relieve la importancia que para el
país, la educación y la producción
audiovisual tiene este proyecto.

II

La televisión
aplicada a la educación formal

Antes de adentrarnos al estudio concreto que nos que
propone esta investigación, es necesario hacer un
recorrido por las generalidades del medio Televisión y
establecer las distancias y los vínculos que ha tenido y
tiene con la educación, tanto formal como
informal.

  • A. El Medio
    Televisivo

Desde el siglo XIX y luego de inventados el
telégrafo y el teléfono, los científicos
estaban seguros que el desarrollo de lo que hoy conocemos por
televisión era posible. En 1900 se acuñó el
término televisión al hacerse posible la
fototelegrafía, es decir la transmisión de
imágenes fotográficas, vía telégrafo.
(González Treviño, 1994.)

González Treviño, define la
televisión como:

El arte de producir instantáneamente a
distancia una imagen transitoria visible de una escena real o
filmada por medio de un sistema electrónico de
telecomunicación.
(González Treviño,
1994.)

Los primeros ensayos serios se remontan a 1884 cuando el
físico alemán Paul Nipkow realiza las ahora famosas
proyecciones de rayos catódicos. Fueron importantes,
también, los trabajos de Vladimir Kosma Zworykin en el
primer lustro de 1920, hasta que, finalmente, el 2 de octubre de
1925 J. L. Baird trnsmitió nítidamente la imagen de
un muñeco de una habitación a otra.

El 10 de septiembre de 1929, la BBC de Londres
echó a andar emisiones regulares de televisión, con
una programación de media hora diaria. Sin embargo, la era
de la televisión electrónica comienza en 1936,
cuando se alcanza transmitir 240 líneas por
segundo.

Tras el forzado interludio de la Segunda Guerra Mundial,
(1939 – 1945) el desarrollo de la televisión se ve
detenido, iniciándose su verdadero desarrollo con el final
de la trágica conflagración.

Con lo sucedido en ese campo hasta ahora, nadie
podrá cuestionar que el producto tecnológico del
siglo veinte de mayor influencia en lo social haya sido la
televisión. Entender los últimos once lustros sin
su presencia sería un trabajo inútil. Es por esto
que quizás a ella se le atribuyan los grandes males o los
grandes avances que hemos tenido en cuanto a la
mediatización o democratización de la cultura de
nuestros tiempos. Han nacido, por su causa, partidarios y
detractores, sin embargo, la influencia de la televisión
es tan grande que todavía no logramos descifrar su
verdadero alcance.

Giovanni Sartori, piensa que el mayor daño que
ella produce radica en el hecho de que se contrapone a la
disposición natural del hombre hacia la
abstracción, razón por la cual es
creador.

"…en la televisión
dice– el hecho de ver prevalece
sobre el hecho de hablar… como consecuencia, el
telespectador es más un animal
vidente que un
animal simbólico. Para él las cosas representadas
en imágenes cuentan y pesan más que las dichas con
palabras."
(Sartori,1998)

En la orilla opuesta, el gran filólogo Umberto
Eco, luego de hacer un repaso a la historia de la
televisión con la que se "formó" la primera
generación de italianos que tuvo acceso a ella, alrededor
de 1950, concluye:

"Por sí sola, la televisión, junto con
los otros medios de comunicación de masas, no contribuye a
formar la manera de pensar (de) una generación, aunque
esta generación haga la revolución utilizando
consignas de estricta procedencia televisual."
(Eco,
1982)

La polémica desemboca, incluso en el famoso
aforismo de McLluhan: el mensaje es el medio, frase que
traduce de manera más directa Giovanni Cesareo al
señalar taxativamente:

"Sin embargo, parece olvidarse que la
televisión, aparte de ser un agente, sea también un
instrumento y que, aparte de ser condicionante, está
también condicionada. El "poder" a cuyo servicio
está la televisión no es una entidad
abstracta… sino que es el poder de la clase
dominante."
(Cesareo, 1982)

¿Es quien diseña y envía el mensaje
la materia de indagación cuando se juzgan los efectos de
las comunicaciones o lo es el medio? La televisión, hecho
tecnológico, al igual que la energía nuclear, por
poner un ejemplo de fácil entendimiento, no es en
sí dañina ni beneficiosa, es su puesta en
práctica y las intenciones con la que se haga la que la
califican.

Jesús Galindo Cáceres, casi
ecléctico en esta discusión dice:

"La televisión es el gran misterio de nuestra
época. Vivimos con ella desde hace cincuenta años y
aún no entendemos lo que significa para nuestras
vidas… existe un conocimiento pragmático de su
importancia… Pero el espacio conceptual para su
comprensión cabal está abierto… Tenemos una
colección de lugares comunes sobre el sentido y la
ubicación desde lo simple y lo complicado… pero
seguimos sin tener un argumento para vincularla con fondos y
formas filosóficas y de sabiduría coloquial…
La televisión está entre nosotros, pero su
presencia es en cierto modo invisible…"
(Galindo,
2004)

¿Por qué se ve televisión?
¿Qué se recuerda de lo que se ve, sobre todo en la
infancia y en la adolescencia? La catedrática de la
Universidad Autónoma de Barcelona, Magdalena Albero
Andrés expresa:

"…Existen todavía muy pocos estudios
que intenten responder a estas preguntas. Por lo tanto, los datos
que tenemos continúan siendo una peligrosa
simplificación de una realidad compleja, en la que los
contenidos de la televisión y el ver televisión
deben ser considerados como una parte de un proceso
socio-cognitivo global."
(Albero, 2004)

Dentro de este polémico y aún no definido
panorama vamos a ubicar nuestro objeto de estudio.

  • B. Televisión
    Educativa

Como cualquier otro medio, la televisión tiene
distintos propósitos, algunos genéricos como los
son los de entretener, informar, educar o persuadir. Cada uno de
estos, como queda entendido en el aparte inmediatamente anterior,
puede ser, asimismo, puesto al servicio de infinitos intereses.
Sin embargo, nuestro trabajo quiere centrarse en el servicio
educativo que la televisión puede brindar, de allí
que comencemos por establecer los parámetros dentro de los
cuales ha de moverse esta investigación.

Educación es un término vasto, que abarca
todo el aprendizaje dirigido que puede obtener un ser humano, sea
este directo o indirecto. De esta manera, se debe diferenciar, de
manera precisa, la acepción de televisión
educativa, con la del cercano concepto de televisión
instruccional.

Julio Cabero ha estudiado profundamente el asunto del
uso de la televisión en la educación. Así
nos diferencia los conceptos de televisión
educativa
y de televisión instruccional a la
que él llama escolar:

"…la televisión educativa contempla
contenidos que tiene algún tipo de interés
formativo y/o educativo, pero… no forman parte del sistema
escolar formal… persigue influir en el conocimiento, las
actitudes y los valores del espectador… la
televisión escolar… persigue suplantar al sistema
escolar formal, marcándose como objetivos los mismos que
el sistema educativo general…"
(Cabero,
2004)

Establecida la diferencia, no obstante, se debe
reconocer que en los comienzos de la televisión esta
delimitación era bastante difusa. Por tanto resulta
conveniente que veamos el desarrollo de las primeras propuestas
de la televisión con fines educativos y cómo los
primeros escarceos no alcanzaban a dilucidar en su
construcción una definición clara.

En 1950, en los Estados Unidos se crea la
Comisión Conjunta para la Televisión Educativa,
formada por siete organizaciones que representaban todas las
áreas de la educación, con el fin de dar impulso a
la televisión en el sistema educativo norteamericano y, de
esta forma, hacer realidad un nuevo paradigma en la
educación.

Según De Aguilera (1975), esta comisión
logró reservar 256 canales de televisión no
comerciales a cargo de escuelas y universidades y el 25 de mayo
de 1953 se transmitió el primer programa oficial de
televisión educativa, desde la Universidad de Houston en
Texas.

En la misma década de 1950, otros países
desarrollados emprendieron similar camino, prueba de ello fue el
carácter que tomaron emisoras tan importantes como la BBC,
la Radio y Televisión Francesa, la RAI de Italia y en
Japón la Nipón Hoso Kyokai (en lo sucesivo
NHK).

Un aspecto que vale resaltar es el hecho que el primero
de agosto de 1966 la Fundación Ford, en Estados Unidos,
logra un acuerdo para la interconexión de emisoras
educativas, vía satélite.

Asimismo, la comisión Carnegie propone la
creación de una corporación de Televisión
Pública de ámbito nacional, la cual es aprobada por
el congreso de Estados Unidos el 28 de febrero de
1967.

En lo inmediato, otros países fueron adoptando
rumbos más o menos aproximados a los de los pioneros. El
caso de México, que nos atañe directamente
(Telesecundaria nace en 1968), bien pudo haberse
inspirado en esta dinámica proveniente de Estados Unidos y
de otros países desarrollados.

Estos primeros pasos no atinan a darle rúbrica de
televisión educativa o televisión instruccional a
sus productos, e, incluso, formulan la figura de
televisión pública, concepto que tiene más
que ver con políticas de comunicación que con
políticas de educación.

De esta manera, las propuestas que se hicieron en
Estados Unidos, Europa y Japón sobre los uso de la
televisión con fines educativos, no concretizaban un
carácter exacto entre lo educativo y lo instruccional o
escolar.

Joaquín De Aguilera (1975) ha recogido, no
obstante, una serie de conceptos propuestos por pedagogos
norteamericanos en donde se comenzaron a perfilar los usos de la
televisión en la educación y en la
instrucción y de los cuales parten una y otra forma de
televisión.

Donald G. Tarbet en 1961 propuso cinco formas distintas
para usar la televisión con fines didácticos: 1)
como técnica de enriquecimiento; 2) para la
enseñanza directa; 3) para las relaciones públicas;
4) para el adiestramiento de los profesores; 5) para la
educación de adultos.

Ese mismo año, Mary Howard Smith consideraba tres
posibilidades: 1) la televisión como gran recurso; 2) como
medio de instrucción social; 3) como medio de
instrucción complementaria.

En 1963, Chester, Garrison y Willis propusieron la
televisión: 1) en la enseñanza directa en
las aulas
; 2) en la enseñanza suplementaria en
las aulas; 3) en las emisiones internas de televisión en
las propias instituciones docentes; 4) en la educación
informal pre y extra escolar; 5) en la educación formal de
adultos; 6) en la educación informal de adultos; 7) en
intentos de educación y entretenimiento
integrados.

En 1965, George N. Gordon propuso a la
televisión: 1) como medio auxiliar para aumentar el valor
de un determinado curso o asignatura; 2) para
enseñanza en colaboración, en las que la
televisión asume parte de las tareas educativas
;
3) para la enseñanza total, en cuyo caso ningún
otro maestro profesional, salvo el tele maestro, entra en
relación con los alumnos de este curso.

Mientras tanto, en Inglaterra, la BBC concibió la
televisión educativa así: 1) como experiencias
directas (obras teatrales) o indirectas (documentales); 2) como
programas que exijan una respuesta inmediata; 3) series que
constituyan la base de alguna asignatura; 4) series que sean
punto de partida para proyectos; 5) series que con ayuda de
textos provoque una auto instrucción; 6) series que
induzcan a adoptar nuevas actitudes ante las asignaturas; 7)
series que inciten a los adultos a emprender una
actividad.

Por su parte, la NHK planteó el uso de la
televisión educativa en las siguientes vertientes: 1) para
enseñanza complementaria de los maestros en el aula; 2)
para enseñar metodología didáctica a los
maestros, 3) para divulgar métodos de orientación
hogareña; 4) como enseñanza complementaria de
cursos por correspondencia.

Se deja ver, entonces, que las proposiciones fueron
muchas, pero como se expresa arriba no parecían establecer
una delimitación entre las funciones propiamente
educativas y las explícitamente
instruccionales.

De esta manera, parece evidente, según los
parámetros establecidos, que Plaza Sésamo,
programa paradigmáticamente educativo, sale de algunos de
estos postulados. Telesecundaria, que es rigurosamente
instruccional, tiene que ver, sin duda alguna, con las propuestas
de Chester, Garrison y Willis y de Gordon
(subrayadas.)

Tendidas las coordenadas y para dar pie a la entrada
siguiente, recalquemos, con las palabras de Jesús Salinas,
la diferencia entre televisión educativa e
instruccional:

"Dentro de lo que podemos entender como aplicaciones
educativas suelen diferenciarse… la televisión
educativa propiamente dicha, de contenidos extracurriculares,
pero con objetivos relacionados con la formación, y la
televisión escolar, con contenidos y objetivos propios del
sistema educativo…"
(Salinas, 2004)

Puede establecerse, en resumen, que televisión
educativa pretende formar sin inmiscuirse directamente con
objetivos y contenidos propiamente escolares; la
televisión instruccional, por su parte, se convierte en
el, o suplanta al, sistema formal.

  • C. Televisión
    Instruccional

Toda la falta de resultados científicos
concluyentes sobre los efectos de la televisión sobre las
audiencias, sumados a la estigmatización que ha sufrido
este medio como generador de violencia, escapismo y conductas
antisociales, lo han hecho, durante mucho tiempo, una especie de
paria en la educación formal.

En el campo educativo, pese a ello, puede que se le
hayan visto algunas cosas positivas, pero es objeto de
desconfianza. De allí que la profesora Albero
afirme:

"Todavía prevalece esa curiosa
dicotomía por la que a la escuela se la considera como un
vehículo para el aprendizaje serio y útil, mientras
que ver la televisión está únicamente
relacionado con el entretenimiento y la pérdida de tiempo
general… existe todavía una fuerte tendencia a
considerar a la televisión como no cultura y pensar en los
contenidos televisivos únicamente como el resultado de
intereses económicos…"
(Albero,
2004)

Hace poco más de diez años, Joan
Ferrés anotaba, no sin un poco de sarcasmo, y teniendo
presente al viejo McLuhan que la escuela de nuestros tiempos era
una escuela de la segunda ola. Ya que,
citaba:

"… las instituciones escolares malgastaban
cada día más y más energía para
preparar a los alumnos para un mundo que ya no existe."

(Ferrés, 1994)

Si hace una década aquello daba pie a la
ironía, en estos últimos dos lustros, cuando la
tecnología ha dado tan significativos avances en materia
de comunicación, nos percatamos que pese al esfuerzo que
hagan los sistemas educativos, nos encontramos ante una lucha
desigual, más debida al conservadurismo de los sistemas
educativos, que al encuentro de los dos antagonistas.

Ferrés avanza:

"La escuela sigue manifestándose reticente a
integrar en su seno a las nuevas tecnologías, temerosa sin
duda de perder el control del proceso educativo. Entretanto, las
nuevas tecnologías siguen mostrándose eficaces
fuera del ámbito escolar
." (Ferrés,
1994)

Las posiciones más reaccionarias sostienen que,
por ejemplo, los medios audiovisuales no son capaces de
reemplazar con eficacia al libro, sin darse cuenta, refuta
Ferrés, que:

"… hace siglos los hombres de cultura
acusaban al libro impreso porque no podía tener la
autoridad de los maestros que, en una cultura oral, hablaban
directamente a sus alumnos… Pitágoras y Sócrates,
que fueron excelentes maestros, no quisieron escribir nada."

(Ferrés, 1994)

El asunto, como se ve no es reciente. La escuela,
tradicionalmente, ha sido conservadora y esto ha sido tan obvio
que, por ejemplo, las máquinas de escribir, en el siglo
XIX, tardaron para usarse con fines comerciales y el
bolígrafo, ya en el XX. fue prohibido en las instituciones
oficiales para escribir documentos que la convención
consideraba debían escribirse con plumas
estilográficas.

Como corolario, Ferrés propone una
metáfora:

"… la escuela… ha escogido un coche con el
espejo retrovisor más grande que el cristal
delantero
." (Ferrés, 1994)

Esta paradoja la rubrican posiciones como la del mismo
Marshall McLuhan quien a su hora afirmó: "Por
qué he de ir a la escuela para interrumpir mi
educación
". O la de la célebre
antropóloga Margaret Mead quien afirmaba: "Mi abuela
quiso que yo tuviera una educación: por eso no me
mandó a la escuela
." (Ferrés, 1994)

Francisco Sierra, por su parte, sostiene:

"La escuela se apropia de la tarea educadora y
desvincula de ella al resto de las instituciones sociales, pero
hoy en día se hace anacrónico este concepto
"escolástico" y formalista de
educación…"
(Sierra, 2004)

Sin embargo, a lo largo del siglo XX, y con el
desarrollo de la tecnología a gran escala, la escuela ha
tenido que, pese a su desconfianza, ir dando paso a la
ampliación de lo que Yadira Chacón llama contexto
educativo:

"Hasta hace relativamente poco tiempo dicho contexto
era reducido aun ámbito espacial (llamado aula o escuela)
y temporal (llamado ciclo escolar) donde determinados sujetos
(alumnos y maestros) intentaban aprender y/o enseñar
algo… Sin embargo, las nuevas tecnologías de la
información y la comunicación han hecho que
ampliemos nuestra concepción de contexto educativo
más allá del aula convencional."

(Chacón, 2005)

Empujada por la presión que ejerce el casi
irresistible avance tecnológico, en donde la
televisión ha llevado la voz cantante, la estructura
educativa formal se ha visto casi obligada a ir cediendo terreno
a estas nuevas tecnologías de
comunicación:

"En las últimas décadas la
educación a distancia ha tenido un notable desarrollo. La
necesidad del aprendizaje a lo largo de toda la vida, la
masificación de la educación, la
globalización de la información… y los
adelantos de la tecnología son algunos aspectos que han
influido en este desarrollo."
(Chacón,
2005)

Es por esto que Joaquín De Aguilera afirmara que
dadas las especiales cualidades de la
televisión:

"… hicieron reflexionar a estudiosos de
diversos países y preguntarse si no podría ser
ventajosamente utilizada para resolver uno de los problemas
más urgentes… de nuestra época, la necesidad de
impartir enseñanzas nuevas y cada día más
complejas…"
(De Aguilera, 1975)

Más recientemente, sin embargo, Francisco Sierra
ha expresado:

"…los estudiosos de la Comunicación
Educativa hemos asignado a la televisión un rol
tecnológico destacado en la democratización e
innovación de los sistemas educativos… El medio
audiovisual por excelencia ha sido identificado como una
herramienta didáctica de infinitas
posibilidades…"
(Sierra, 2004)

Todo parece indicar que el encuentro entre aula y
televisión, al menos en el llamado Tercer Mundo,
será inevitable en el futuro, porque en este encuentro se
solucionan problemas de maestros, de distancias, de
instalaciones, en fin, de costos que en última instancia
es el mayor obstáculo con que cuenta la educación
formal en los países pobres.

Este cruza entre tecnología y educación,
afirman los más optimistas puede dar frutos no
previstos.

"La inevitable y progresiva integración
metodológica entre Ciencias de la Educación y
Ciencias de la Información entre la Teoría de la
Comunicación y Pedagogía configura un campo
previsible de intersección transdisciplinaria."

(Sierra, 2004)

Aún así, en esta todavía insipiente
relación, hay voces que aún van mucho más
allá y proponen a la televisión no sólo como
vehículo de educación, sino como materia de
estudio:

"… si una escuela no enseña a ver
televisión, ¿para qué mundo educa? La
escuela tiene la obligación de ayudar a las nuevas
generaciones a interpretar los símbolos de la cultura, el
estudio de la imagen sigue ausente de la mayoría de los
centros escolares, poniendo de manifiesto el desfase de la
escuela."
(Chacón, 2005)

Este es un asunto, sin embargo, que deberá
considerarse en otra oportunidad.

  • D. Televisión y
    Video

Hasta ahora se ha hablado de televisión en
términos genéricos, como medio de
comunicación; sin embargo, es menester hacer una serie de
distinciones, con el propósito de dejar claro el panorama
sobre el cual se desarrollará este trabajo.

En primer término el medio televisión,
visto como tal, es aquel que involucra procedimientos de
producción que, desde la planta transmisora envía,
a través de ondas electromagnéticas, la
señal hasta los apartaos receptores en hogares u otros
lugares. Esta señal puede estar pregrabada o estar siendo
transmitida en vivo.

Es necesario, también, tener claro el concepto de
televisión abierta. El mismo significa que la señal
de televisión está siendo transmitida a
través de ondas electromagnéticas, es decir, que
los receptores la captan por medio de una antena. Esta
señal puede estar codificada en canales VHF (2 al 13) o
UHF (14 al 83.) (Schrank, 1989.) Su contraparte es la
televisión por cable, que originalmente se le
conoció como televisión de circuito cerrado y que
en la actualidad tiene un inmenso desarrollo.

Por otro lado, el video es un soporte de
información audio visual que no requiere necesariamente
del medio televisión para ser visionado, sino sólo
de un reproductor de video. Para la televisión, ha sido
una bendición que desde 1956 existan las videocintas,
porque gracias a ellas pudieron almacenar los programas y
transmitirlos y retransmitirlos a su conveniencia. El desarrollo
de los distintos formatos de videocintas ha tendido a hacerlos
más pequeños y eficientes, a tal grado que, desde
la introducción del formato U – Matic, en 1971, la
producción de televisión se pudo independizar del
estudio y la unidad móvil. Hoy, el video disco es una
revolución aparte.

Se deja claro, asimismo, que los videos que componen la
serie audiovisual Telesecundaria, son transmitidos por
televisión abierta a las distintas escuelas
investigadas.

Se diferencia la transmisión panameña de
la mexicana en que en el país azteca la señal es
transmitida vía satélite a las escuelas. Lo que
quiere decir que cada escuela de la Telesecundaria
mexicana cuenta con una antena y un decodificador de la
señal que le permite capturla.

¿Cuál es, entonces, la diferencia entre
televisión y video?

Existe la tendencia a tomar al video y a la
televisión como un mismo objeto, sin embargo, es bueno
tener en cuenta la advertencia que sobre ellos nos ofrece Julio
Cabero:

"La televisión y el vídeo son dos
medios que suelen por lo general asociarse… son audiovisuales
cinéticos y comparten entre sí una serie de
elementos simbólicos: sonidos, imágenes,
movimiento, color, tratamiento del plano, etc.; pero sus
respectivas técnicas de obtención, tratamiento y
difusión de los mensajes, marcarán entre ellos
diferencias tanto en la disponibilidad de sistemas
simbólicos, como en los usos comunicativos que de ellos
realicemos, planteando, por tanto, diferentes formas de codificar
la realidad."
(Cabero, 2004)

Otra advertencia que nos hace el catedrático
español, tiene que ver con que a pesar de que ambos medios
(televisión y video) son comunicativamente
unidireccionales, el primero pertenece al grupo de los mass
media
y el segundo al de los self media. Esto
podría implicar que la televisión se
dirigiría a grandes grupos heterogéneos, mientras
que el video a grupos muchos más homogéneos. Esta
es la razón por la cual, en la medida que la
televisión ha ido segmentando sus audiencias, el video ha
cobrado más prestancia y pertinencia a la hora de elaborar
los mensajes televisivos.

Más importante en este aspecto es el hecho de que
la televisión, por sus características
intrínsecas, no permite detener, retroceder o repetir la
sesión, con lo cual el video es un recurso muchos
más manejable y práctico, a primera
vista.

El uso de la televisión y el video, permiten una
percepción activa de lo real, lo cual les otorga, en su
similitud, una fuerza enorme, frente a la lámina, el
pizarrón o la sola voz del maestro. En apoyo de esto,
María Luisa Sevillano destaca:

"… los medios audiovisuales generan procesos
cognitivos de alto nivel proporcionando una determinada
experiencia de la realidad…"
(Sevillano,
2004)

Por tanto, tal cual lo expresa Jesús Salinas, se
le debe:

"… exigir una definición estricta de
los objetivos a alcanzar, un análisis de la materia
enseñada; proporcionar instrumentos de
evaluación… estar dotado de una estructura
equilibrada y ajustada a los condicionantes de la
situación en la que se va a aplicar…"

(Salinas, 2004)

Es conveniente que se tenga presente esta diferencia.
Sin embargo, debo advertir que todos los miles de programas de
Telesecundaria son productos grabados: planificados,
producidos y post producidos con mucha anticipación al
momento de ser emitidos o visionados. En ese aspecto
Telesecundaria, tal como la contempla este estudio,
conserva esa característica dual: es una escuela a base de
videos, pero los estudiantes las visionan a través de la
señal de televisión abierta a muchos
kilómetros de distancia y casi sin ninguna posibilidad de
comunicación de retorno a la planta emisora.

De esta forma, en adelante, debemos referirnos,
más que a televisión instruccional a video
instruccional o escolar, como algunos autores que citamos lo
conocen.

Partiendo de este supuesto, Joan Ferrés (1994)
propone una taxonomía en la que diferencia seis
modalidades de video escolar que nos puede servir de punto de
partida para el análisis de la estructura de
Telesecundaria:

  • Video-lección, podría
    considerársele el equivalente a una clase magistral,
    pero en la que profesor es sustituido por el programa de
    video.

  • Video-apoyo, Podría ser considerado
    como el equivalente a las diapositivas o láminas en
    las formas tradicionales.

  • Video-proceso, equivale a hablar de
    participación, de creatividad, de implicación.
    Es una modalidad en la que los alumnos se sienten
    protagonistas. El video en manos del alumno.

  • Programa motivador, podría ser
    definido como un programa audiovisual destinado
    fundamentalmente a suscitar un trabajo posterior al
    visionado.

  • Programa monoconceptual, son programas muy
    breves, mudos generalmente, que desarrollan, de una manera
    intuitiva, un solo concepto, un aspecto parcial y concreto de
    un tema, un fenómeno, una noción o un
    hecho.

  • Video interactivo, todo programa de video
    en el que las secuencias de imágenes y la
    selección de los manejos están determinados por
    las respuestas del usuario a su material… Hace posible un
    diálogo abierto entre el ser humano y la
    máquina.

En vista de esto, parece justo asignarle a la
producción de Telesecundaria el rol de
programa motivador, aunque, durante su visionado resulta
ser una video lección o tele clase, como
la llaman en el Centro de Entrenamiento de Televisión
Educativa (CETE) organismo involucrado directamente con la
producción de Telesecundaria. En este
período de la clase, el profesor queda excluido del
proceso activo, dejando que el estudiante se enfrente al producto
audiovisual.

Precisamente, el CETE (1995) tiene su propia
clasificación de video educativo, así pueden
ser:

  • Tele clase

  • Programa de capacitación para el
    trabajo

  • Actualización profesional

  • Educación abierta

  • Video para empleo en el aula

Finalmente, María Luisa Sevillano
concluye:

"El video con sus elementos conformadores, como son
la palabra, la imagen, el sonido y sus características
importantes: la trasnportabilidad e integrabilidad, lo convierten
en un soporte de mensajes idóneo para establecer un puente
y nexo profesores-estudiantes de comunicación directa y en
el momento deseable en los sistemas… de educación a
distancia."
(Sevillano, 2004))

Es probable que existan propuestas, tanto como haya
autores o pedagogos que las hagan, lo que nos enseña esto
es que las posibilidades de la televisión y el video son
tan amplias que sólo la tecnología, al parecer cada
vez más sofisticada y precisa, puede ponerle
límites.

  • E. Televisión en el
    Aula

Establecidas las diferencias que existen entre
televisión educativa y televisión instruccional y
más específicamente entre televisión
instruccional y video instruccional, es preciso que nos refiramos
brevemente a este último.

El video instruccional es aquel que se va a visionar en
un aula de clases y cuyos propósitos de producción
han sido dirigidos por los objetivos y contenidos de una
asignatura que pertenece al currículum de la
educación formal.

Este video, para funcionar científicamente,
requiere que el aula cumpla, aparte de los adecuados niveles de
comodidad, silencio e iluminación, con unos requisitos
técnicos mínimos con relación, en primer
término, al funcionamiento óptimo del sistema de
reproducción (video caseteras o DVD) o al sistema de
recepción (antenas), y en segundo lugar a la
instalación de los monitores que se utilicen para visionar
el programa durante la clase.

Dice Cabero sobre la ubicación de los monitores o
televisores:

"…se situarán en los ángulos y
laterales de la clase, de espaldas a las entradas de luz y a unos
90 cm de altura de la línea de visión de los
alumnos sentados. La distancia mínima y máxima del
receptor viene determinada por el tamaño del mismo, suele
darse como distancia óptima las que resultan de
multiplicar la diagonal de la pantalla por tres y por cinco. La
primera nos indicará la distancia mínima a la que
debe situarse la primera línea de receptores, y la
segunda, la última; estando entre ambas distancia el
intervalo correcto de observación… El volumen,
tono, contraste y brillo deben ser adecuados."
(Cabero,
2004)

Resulta preciso recalcar que los estudiantes de las
escuelas en estudio, a saber, El Arado, El Límite y Lomas
del Naranjo reciben el programa por televisión abierta, de
tal forma que en este caso, el video es emitido a muchos
kilómetros de distancia y recibido simultáneamente
por todas las escuelas bajo este sistema, de esta manera resulta
imposible detenerlo, adelantarlo, retrocederlo o
repetirlo.

Es importante esta aclaración porque el video en
el aula, si se tratase de un casete o un DVD, sería objeto
de todas estas posibilidades y de visionarse al principio, al
medio o al final de la clase. Por este motivo, el programa de
televisión de Telesecundaria en Panamá, a
través de RTVE Canal Once, se visiona al principio de la
clase, sin que esto pueda ser alterado.

F. Producción del video
educativo

Antes de realizar el planteamiento concreto de un
programa de televisión para el aula, es prudente escuchar
lo que al respecto propone Cabero:

"Debe quedar claro desde el principio que las
estrategias que se utilicen para el diseño de los
programas se encuentren fuertemente relacionadas por una serie de
variables, como por ejemplo: la edad de los receptores, la
experiencia que posean en la interacción con los sistemas
simbólicos de los medios, los contenidos a transmitir, las
habilidades cognitivas de los receptores, los objetivos que se
persigan, y en líneas generales el papel que la
televisión llegue a desempeñar en el
currículum."
(Cabero, 2004)

El video escolar, coinciden casi todos los autores que
tratan el tema, debe ser, ante todo, un "buen
video
"…

"…porque debe lograr captar toda la
atención del receptor. Para ello se necesita ahondar en el
dominio del lenguaje audiovisual y tener creatividad e
imaginación para dar forma a los contenidos que
mantendrán enganchada a la audiencia, movilizando sus
conocimientos, percepciones, sentimientos…"

(Anónimo, 2005)

Asimismo, esos autores (Anónimo, 2005) proponen
que este tipo de videos deben tener por lo menos tres
características fundamentales:

  • Una función empática, en donde el
    espectador se reconozca en las situaciones y se involucre en
    ellas.

  • Debe problematizar los contenidos, en donde se deje
    un espacio abierto a la crítica.

  • Debe fortalecer los conocimientos previos y
    fortalecer los aprendizajes significativos.

Como todo video, el instruccional requiere de un
esfuerzo de producción. Un equipo de realización
que estará encabezado por una persona que según el
país se le llamará director o productor y que
tendrá en sus manos la responsabilidad de la
realización del programa instruccional. Sin embargo, este
tipo de producciones implica que el equipo de
preproducción, al menos, debe ser
multidisciplinario.

"En la realización de un programa televisivo
escolar, debe de confluir en un equipo… de
expertos… compuesto como mínimo por tres tipos de
profesionales: técnicos en el medio televisivo y en sus
lenguajes, profesionales de diseño didáctico con
medios de enseñanza, y expertos en contenidos a
transmitir."
(Cabero, 2004)

Luego de la definición del público
objetivo al que se le preparará el material, las tareas de
este equipo de realización son esencialmente las tres
clásicas:

  • Preproducción

  • Realización o producción

  • Post producción

Esto se puede desglosar en las siguientes actividades
básicas:

En el primer momento, es decir, durante la
preproducción, se delimita el proyecto y se establecen los
objetivos por temas; se observan las posibilidades de
realización y se da lugar a la investigación del
material que nutrirá el contenido. Se requiere que cada
tema debe tener una sinopsis que incluye contenidos, estructura y
tratamiento, para luego redactar los guiones literario y
técnico.

En esta etapa, la NHK de Japón (CETE, 1995),
vinculada a la producción de Telesecundaria desde
1991, propone las siguientes tareas:

1. Planeación

Investigación y reunión de
información, etapa que incluye, aparte de la
investigación biblio – videográfica, asesoramiento
con científicos conocedores del tema y entrevistas con
estudiantes del nivel al cual se le dirigirá la
producción, con el fin de saber qué piensan ellos
sobre el tema; posteriormente se redacta la sinopsis, la cual
dará la estructura al programa y en donde se verifica si
la información y los tiempos asignados a cada segmento son
los correctos.

En esta etapa también se realizará la
búsqueda de locaciones, el diseño y
confección de escenarios, el establecimiento del equipo de
actores, presentadores y locutores y la localización y/o
confección de accesorios.

Otros autores (Anónimo, 2005) incluyen,
además, tener en cuenta realizar el presupuesto de la
producción; precisar el financiamiento del proyecto y
confeccionar un plan de producción (horarios y tareas) y
un plan de rodaje, calendarizando cada escena en su lugar y
hora.

2. Producción

El segundo paso corresponde a la realización o
producción del video. En este aspecto, la NHK (CETE, 2005)
propone grabar locaciones en base a la sinopsis y luego de
redactado y revisado el guión, realizar la
grabación en el estudio.

Es necesario sostener, previo a la grabación, una
reunión con todo el equipo técnico a fin de
verificar el buen estado del equipo. Es necesario, sobre todo al
trabajar en locaciones, haber realizado todos los registros de
audio y la tomas de apoyo posibles (ambientales, de contexto y de
refuerzo). Haber dejado contactos y una buena imagen en el lugar
donde se ha trabajado siempre resulta provechoso en el
futuro.

3. Post producción

Finalmente se llega a la post producción en donde
se realiza la edición y el montaje de títulos,
gráficos, animaciones, musicalización, voces, etc.
Este trabajo está fundamentado en el guión y en
base a él se estructurarán imágenes, sonidos
y efectos.

G. La Televisión Instruccional en
Panamá

En vista de que Telesecundaria se transmite a
través de RTVE Panamá, Canal Once de
televisión abierta, es oportuno conocer las generalidades
históricas de este importante medio de
comunicación.

Desde 1971, en Panamá se contaba con un espacio
dedicado a la educación, producido por Radio Educativa,
del Ministerio de Educación, que transmitía sus
programas a través de la emisora estatal Radio
Libertad.

Paralelamente a Radio Educativa, surge en la Universidad
de Panamá, en 1971, el Canal 6 de Televisión
Universitaria. Bajo la premisa de la utilización del
medio de comunicación televisión como
vehículo destinado a la educación y mejoramiento
cultural de todos los panameños, siendo administrada,
operada y financiada por el Estado
. Asimismo, se
hacía constar que la televisora debía adquirir y
emitir programas de acuerdo a las políticas nacionales de
educación y formación cultural de los ciudadanos
escolares y no escolares.

Esta televisora transmitía en circuito cerrado a
algunas unidades académicas de este centro de estudios
superiores y sólo proporcionaba apoyo algunas carreras que
se ofrecían en la Universidad de Panamá. (Debemos
recordar que en ese momento todavía la tecnología
del video no se había desarrollado lo suficiente como para
desplazar a la televisión en directo de las
aulas.)

Conociendo la afinidad de funciones de ambas unidades,
las autoridades educativas tanto del Ministerio de
Educación como de la Universidad de Panamá, deciden
unificar los recursos dispersos en los dos entes y se crea la
Radio y Televisión Educativa con el fin de ofrecer un
medio de comunicación educativo que respondiera a las
necesidades del país. Cada institución aporta el
personal, medios económicos y el apoyo institucional
necesario para su funcionamiento.

El Ministerio de Educación, por su parte, se
compromete a la asignación del 7.5% del impuesto del
Seguro Educativo, según el Decreto de Gabinete N° 168
del 27 de julio de 1971.

Desde 1974 hasta finales de la década de 1980,
Radio y Televisión Educativa recibió asistencia
técnica del Japón mediante el envío de
asesores y de otorgamiento de becas a algunos miembros del
personal del canal para adiestramiento en ese país, aparte
de la donación de equipos mucho más modernos a los
que en ese momento tenía la televisión
panameña.

En el periodo 1973 – 1976 Radio y Televisión
Educativa TV-U Canal 6 funcionó como un Centro de
Producción de material educativo y cultural que llegaba a
la tele audiencia a través de los canales comerciales 2 y
4 de televisión abierta, en forma de series especialmente
confeccionadas para emitirse allí.

La producción para Radio continuó hasta
fines de 1976, cuando Radio Libertad suspendió los
espacios cedidos a Radio Educativa. En ese momento se
decidió concentrar todos los recursos y esfuerzos hacia el
componente televisivo.

En diciembre de 1977 se emiten tres programas de prueba
en la frecuencia de Canal Once de televisión abierta y con
cobertura metropolitana (sólo la ciudad de
Panamá.)

En enero de 1978 se iniciaron las transmisiones formales
bajo la denominación de Telexperimental. Al principio se
emitía una vez a la semana, frecuencia que se
aumentó en julio de ese año a dos días a la
semana en el siguiente horario: viernes de cuatro de la tarde a
siete de la noche y sábados de cuatro de la tarde a ocho
de la noche.

Poco a poco, Canal Once llegó a tener una
programación regular, gracias a convenios que
realizó con países como México,
España, Japón y la Radio y Televisión
Italiana y al incremento sustantivo de la producción
local.

Hacia principio de los años ochenta del siglo
pasado, incorporó tecnología de punta y
construyó el estudio mejor equipado del país, lugar
que ocupó durante casi una década.

Se trasladó a su nueva sede en Curundú en
el año 2000 y comenzó, en ese mismo año, la
puesta en marcha de su cobertura nacional, la cual no concluye
aún, pero que ya cubre toda la provincia de Panamá,
Colón, Darién, parte de Chiriquí y Bocas del
Toro.

Como se deja ver, en ningún momento canal Once y
luego RTVE Panamá fue considerado un canal escolar, sino
más bien un canal de tipo educativo, según la
definición que arriba se ha expuesto. No obstante, luego
de la firma del Acuerdo de Cooperación en Materia de
Educación a Distancia, entre México y los
países de Centro América y Panamá, en 1996,
nuestro país inició las transmisiones de
Telesecundaria a través de este canal de
televisión, con lo cual incorporó a su
programación las seis horas de este programa escolar. De
esta manera, RTVE Panamá, de las 17 horas diarias de
transmisión, dedica aproximadamente un 30% (seis horas) a
Telesecundaria, convirtiéndose en un canal
parcialmente escolar.

  • La Telesecundaria

La historia de Telesecundaria se inicia en
México en 1968, durante el gobierno de Gustavo Díaz
Ordaz, al crearse la Dirección de Educación
Audiovisual, como se le llamó al principio. El programa
comenzó con 304 escuelas, con una imagen en blanco y negro
que era transmitida por los canales estatales de
televisión abierta 7 y 11 y sus repetidoras.

En un principio, las transmisiones se realizaron en
vivo, pero debido a los inconvenientes que conlleva esta tarea y
a los múltiples errores que se cometían, se
decidió grabar y editar los programas. (González,
1998) Técnicamente, este fue su primer gran avance, en la
medida en que se incrementaba el número de
escuelas.

Durante el sexenio presidencial de Miguel de la Madrid
(1982 – 1988) se inician las transmisiones por
satélite y se da cobertura a todo el territorio mexicano.
Sin embargo, no es hasta el sexenio siguiente, cuando se
privatizan los canales estatales 7 y 11 y
Telesecundaria,

"…con el empleo de los últimos avances
tecnológicos y lo más sofisticado en
telecomunicaciones… dotó a los once mil planteles
escolares de Telesecundaria de antenas parabólicas, con
modernos aparatos receptores que reciben la señal
codificada, digitalizada y comprimida… con siete canales
que transmiten programas educativos y culturales
."
(González, 1998)

En base a un estudio realizado por Moura, Wolf y
García (2005), a finales del siglo pasado el sistema
Telesecundaria tenía incorporadas 14,101 escuelas
en México, con 42,615 profesores, cada uno de ellos con un
promedio de 22 estudiantes. En la actualidad se estima en
más de un millón el número de estudiantes
que asisten a este programa de educación formal en la
república mexicana lo que equivale a cerca del 20% del
total de jóvenes matriculados entre los grados 7º a
9º.

La Secretaría de Educación Pública
de México proclama que Telesecundaria es una
modalidad que:

"…se ha consolidado como una de las
más eficaces para la ampliación de la cobertura y
la búsqueda de la equidad en el acceso de la
educación de este nivel"
(Quiroz Estrada,
2003)

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